La nutrición es muy importante para la calidad de vida de las personas, siendo tres los pilares que ayudan a mantener una buena salud: el descanso, la alimentación y el ejercicio. La cuestión radica en aprender a equilibrar estas tres funciones. Una alimentación saludable implica consumir diferentes grupos de alimentos en cada comida para lograr un aporte equilibrado de nutrientes y proteínas.
BENEFICIOS DE UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE
Disminución del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares a largo plazo, ayudando a reducir el colesterol (LDL).
Presión arterial en niveles normales.
Reducción del deterioro de la memoria y otras funciones cerebrales.
Se obtiene la energía necesaria para realizar las actividades cotidianas.
Mejora el sistema inmunológico.
El consumo adecuado de calcio fortalece los huesos y evita la osteoporosis.
Para cumplir con un correcto esquema de alimentación, es necesario realizar en todos los casos las cuatro comidas recomendadas durante el día: desayuno, almuerzo, merienda y cena.
El desayuno es la comida más importante, por lo que tendrá que ser lo más nutritiva posible (proteínas y fibras naturales). En el almuerzo, se puede optar por alimentos bajos en grasas saturadas y que contengan grasas omega 3 (por ejemplo, las nueces). También hay que reemplazar la comida de media mañana, como galletitas, chocolates, papas fritas, etc., por snacks saludables o frutas frescas.
La mayor parte de alimentos consumidos durante el día deben ser frutas, verduras y hortalizas, sin dejar de lado la carne y el pescado. El objetivo es tratar de tener un equilibrio entre los carbohidratos, proteínas y grasas. Las frutas, verduras y hortalizas son las que nos van a proporcionar gran parte de las vitaminas, minerales y fibra, nutrientes fundamentales para el normal desarrollo del organismo.
Estos productos deben ser cocinados siempre al vapor, la plancha o al horno, dejando de lado las frituras y el exceso de aceites. Saber cocinar ahorra calorías y mejora el sabor de nuestras comidas.
El consumo de fibras es muy importante para regular el tránsito intestinal y brindar la sensación de saciedad, lo cual ayudará a no consumir más calorías.
En este proceso el agua debe ser la bebida principal, dejando de lado las bebidas no dietéticas y el alcohol. Se recomiendan 2 litros de agua por día.
En necesario también limitar el consumo de sal y azúcares, ya que los excesos de estos contribuyen a la hipertensión y la obesidad.
La OMS sugiere ingerir entre el 20 y 35% de grasas total al día.
Fuente
Privado, V.-S. M. (2018, agosto 10). Beneficios de una alimentación saludable. Recuperado el 22 de febrero de 2021, de Com.ar website: http://www.vittal.com.ar/beneficios-alimentacion-saludable/.